Debemos
alertar que, a pesar de augurar un tiempo de reparación de arbitrariedades e
injusticias dentro de la empresa, poco o nada se está haciendo. Existen
prácticas enquistadas que ponen en riesgo nuestro trabajo y salario.
Siguen los
ajustes pero ya no tienen el título cinematográfico de un 20/20, son más miserables:
Sobran compañeros de un lado u otro. Se sobredimensionan malos desempeños. Aparecen
inadaptados o poco comprometidos. Se saca gente de convenio bajo la promesa de
promocionar o se la pone en convenio como castigo de regularización, el único
criterio es ahorrar costos, ingeniería es un triste ejemplo de ésta práctica. En sistemas o programación directamente no
pagan correctamente las horas extras ni los viajes al exterior. Esconden (¡) las guardias pasivas. Se
presiona psicológicamente al personal que intenta hacer algún reclamo, hay
casos de compañeros que se les debe parte de más de un año de su salario. Se mezquina en puestos nuevos, nueva artimaña
de movimientos internos, sin pagarles lo correspondiente por una mayor responsabilidad
bajo el pretexto de ser “ingresantes”. Se ha detectado un curioso incremento de
equivocaciones administrativas referidas al salario, ante el reclamo los
retroactivos son una lucha de desgaste eterno.
En sistemas no reconocen las antigüedades de quienes venían de
tercerizadas, Turner las llaman consultoras. Hace un año que se planteó una
solución a la doble función o las tareas
extras, se ha prometido el pago correspondiente (o simbólico), pero nada
concreto. Con burocrática lentitud y
desinterés interesado parece imposible convenir descriptores, solo se pudo
avanzar en Media.
Todas estas
maniobras distorsionan los costos reales. Crecen a base de menos gente, más
tareas, más responsabilidades. ¿En qué momento podrán sanear estas
irregularidades? Nuevamente seremos víctimas de ajustes para un fin ulterior,
que no nos contempla más allá de un número.
A
continuación enumeramos algunos puntos que no se cumplen de los convenios
firmados:
El SATTSAID tiene un acuerdo firmado de horas
extras mayores a 30 (hasta 60 mensuales). Esto generó graves problemas en
Ganancias y por supuesto la pérdida adquisitiva por aguinaldo.
Falta corregir el retroactivo por guardería
desde octubre del 2014. (se hizo una parte)
No se pagan los viajes por trabajo en el
exterior. Toda actividad que genere un beneficio o garantice el proceso de
producción de la empresa debe regirse por la misma norma.
Precarización laboral. Se siguen haciendo
trabajos como guardias pasivas encubiertas sin haber llegado a un acuerdo entre
partes. No se garantiza las horas de descanso del trabajador.
Baja de salario. Se viene prometiendo desde el
año pasado, un acuerdo por tareas extras a las convenidas por oficio pero no
hemos escuchado una sola propuesta hasta la fecha, además de retrasar los
descriptores.
Convenio por tercerizadas en la empresa. Se debe
reconocer la antigüedad además de percibir los mismos beneficios que el resto
del personal.
Personal mal categorizado solo obtiene promesas
de recuperación salarial.
Todo aquel que tenía algún beneficio extra a
los pactados por convenio, al pasar a convenio no puede perderlos (el trabajo
en casa es un ejemplo del reclamo). Y se le debe sumar todos los nuevos
beneficios (las horas extras y viajes son el otro ejemplo).
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